Cuando todo parecía cuesta arriba, Joaquín Niemann sacó a relucir su mejor golf y cambió el guion este sábado en el Masters de Augusta, primer major del año en el circuito PGA.
Tras una jornada de viernes para el olvido, donde apenas logró pasar el corte con un +2, el chileno no bajó los brazos. Con temple y precisión, firmó una ronda sólida que lo devolvió a la conversación en Georgia.
El talagantino se reencontró con los birdies en cinco hoyos clave (3, 4, 8, 13 y 15), y aunque sufrió tres bogeys (7, 10 y 16) que limitaron su escalada, su tarjeta final del día le permitió cerrar la jornada con par en el total del torneo.
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El repunte fue suficiente para que Niemann subiera hasta la posición T29, y lo dejó a solo dos golpes del top 20 en una clasificación cada vez más apretada.
Con ese envión anímico, el chileno se prepara para afrontar este domingo la última ronda del tradicional certamen, disputado en el icónico Augusta National Golf Club, uno de los templos sagrados del golf mundial.
Este Masters ha sido de contrastes para Joaquín, pero la ronda sabatina dejó señales claras de que aún tiene con qué pelear. Si repite —o mejora— su rendimiento, no sería extraño verlo cerrar entre los mejores 20 jugadores del torneo.
Augusta, como siempre, guarda sus emociones para el final. Y Niemann quiere ser parte del desenlace.
