Chile U17 no pudo contra Venezuela y se quedó con el cuarto puesto del Sudamericano.

Everton Silveira – Comunicaciones FFCH

Después de ilusionar con una fase grupal sólida, Chile Sub 17 cerró el Sudamericano con un duro golpe que deja varias lecciones para el Mundial.

La historia parecía escrita para un cierre digno. Luego de un sólido paso por la fase de grupos y de asegurar los pasajes al Mundial, la Roja juvenil buscaba subirse al podio del torneo continental. Pero Venezuela tenía otros planes.

Este sábado, el equipo de Sebastián Miranda se enfrentó a la Vinotinto por el tercer lugar del Sudamericano Sub 17, en un partido que prometía ser parejo. Sin embargo, el desenlace fue muy distinto al esperado.

Pese a un primer tiempo sin goles, ya se notaban grietas en el equipo chileno, sobre todo en la zona defensiva. El arquero Vicente Villegas sostuvo la ilusión con atajadas clave, pero no fue suficiente.

Apenas iniciado el complemento, Yimvert Berroteran encendió las alarmas con una definición precisa tras un balón filtrado, abriendo el marcador a los 51’. A partir de ahí, Chile se desdibujó.

Venezuela aprovechó el desconcierto y en solo cuatro minutos liquidó el encuentro. Primero fue Juan Boyer (64’) con un remate en plena área, y luego Marcos Maitán (68’) con una volea certera que sentenció el 3-0 final.

El mazazo fue duro. Chile terminó sin reacción, cediendo el tercer lugar del torneo y dejando una sensación amarga después de lo mostrado en la primera parte del campeonato.

A pesar de este tropiezo, la selección nacional Sub 17 clasificó al Mundial de Qatar 2025, lo que sin duda es un gran logro. Pero el cierre del torneo deja en evidencia que hay cosas por corregir, tanto en lo futbolístico como en lo mental.

La Roja juvenil termina cuarta en Sudamérica, pero con una gran responsabilidad de cara a la cita mundialista. Será tarea del cuerpo técnico levantar al equipo y reencantarlo con ese juego que lo hizo ilusionar a todo un país.