(GettyImages – Hernan Cortez)
Carlos Palacios, tan criticado como necesario, respondió con un grito que vale oro para el Xeneize.
Boca Juniors viajó a Córdoba con la presión de demostrar que su liderato no era casualidad. Y lo hizo. Aunque no sin antes pasar por turbulencias. El equipo de Fernando Gago vivió un verdadero sube y baja emocional en el Gigante de Alberdi, donde Belgrano lo complicó más de la cuenta.
El arranque fue todo del local. Los dirigidos por Ricardo Zielinski dominaron los primeros minutos, con llegadas claras y un Boca algo desorientado. Pero cuando menos se esperaba, Marcos Rojo apareció tras un córner mal despejado y, con categoría de delantero, puso el 1-0 para la visita a los 37’.
El segundo tiempo fue un caos controlado. Lucas Menossi empató para Belgrano a los 60’, y el estadio se vino abajo. Pero la respuesta de Boca fue inmediata: Kevin Zenón, con temple y precisión, colocó el 2-1 apenas segundos después. El VAR revisó, el suspenso flotó en el aire… pero el gol fue válido.
Y cuando más apretaba el Pirata, Carlos Palacios dijo “presente”. Cuestionado durante semanas, el delantero chileno se reencontró con el gol y sentenció el 3-1 tras una gran jugada colectiva. Su segundo tanto con la azul y oro, pero quizás el más simbólico.
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Con este resultado, Boca se afianza como líder absoluto de la Zona A, mientras que Belgrano, que hoy mostró actitud pero no efectividad, quedó lejos de la clasificación a octavos.
En Córdoba, Boca no solo ganó tres puntos, también recuperó confianza y silenció críticas. Y sí, Palacios incluido.
